Artículo original en :
martes, 3 de mayo de 2011
COTO CUADROS COTO GUARROS
Se merece un poco más de cariño el Coto de los Cuadros, ese parque forestal de algo más de 1.500 hectáreas encajado entre los municipios de Murcia, Molina de Segura y Santomera que cada vez es más frecuentado por ciclistas, senderistas y corredores. Sin tener unos valores naturales excepcionales, el abundante manto vegetal -pino carrasco y palmito, sobre todo- y su cercanía con Murcia city y las urbanizaciones molinenses de La Alcayna y Altorreal lo han convertido en una alternativa al Valle para hacer deporte al aire libre. Pero los vertidos incontrolados de escombros, la acumulación de basura y la circulación incontrolada de motos de enduro y quads están degradando este espacio natural. La flora y la fauna no son de piedra.
Está claro que los humanos terminamos dejando huella por donde pasamos, pero de ahí a vaciar un camión de escombros... Pues eso es lo que nos encontramos cuando caminamos por el Cordel de los Valencianos, con los chalés de La Alcayna a la vista y justo al lado de la cancela de acceso al coto que acaba de instalar la Consejería de Agricultura. A tiempo están de retirar este vertido que da puñetazos en los ojos.
Es una pena tropezarse con pequeños vertederos de botellas de plástico, semiocultos entre la vegetación en algunos cruces de caminos, y con papeles, bolsas y restos de merendolas que sería sencillo retirar porque el coto está atravesado por decenas de caminos en perfecto estado y no hay rincón inaccesible. La Dirección General de Patrimonio Natural y Biodiversidad tiene planes para mejorar la gestión del Coto de los Cuadros, pero mientras se concreta el proyecto haría bien en, al menos, mantenerlo limpio.
Dejo para el final una actividad que se realiza en Los Cuadros desde hace años -en el sector más cercano a Santomera- y que molesta a muchos usuarios del espacio natural: el 'cruising', o 'cancaneo'. Es decir, furtivos encuentros sexuales entre desconocidos, homosexuales en su mayor parte, que se alivian al borde mismo de los caminos o con los coches abiertos en cualquier claro, a la vista de quien pase por allí. Yo los he visto, claro, como tanta gente, y la verdad es que me da lo mismo de qué manera vivan su sexualidad o empleen su tiempo libre, pero prefiero no contemplar esas escenas de cutre-porno cuando salgo a dar una vuelta por el campo. Cuestión de estética, no de moralidad. Por lo demás, deberían llevarse consigo sus pañuelos de papel arrugados y sus preservativos usados. Que una cosa es ser una persona liberal y sexualmente audaz y otra bien distinta ser un guarro.
Enlace completo del artículo en:
http://lospiesenlatierra.laverdad.es/blog/2152-icoto-de-los-cuadros-o-coto-de-los-guarros
Está claro que los humanos terminamos dejando huella por donde pasamos, pero de ahí a vaciar un camión de escombros... Pues eso es lo que nos encontramos cuando caminamos por el Cordel de los Valencianos, con los chalés de La Alcayna a la vista y justo al lado de la cancela de acceso al coto que acaba de instalar la Consejería de Agricultura. A tiempo están de retirar este vertido que da puñetazos en los ojos.
Es una pena tropezarse con pequeños vertederos de botellas de plástico, semiocultos entre la vegetación en algunos cruces de caminos, y con papeles, bolsas y restos de merendolas que sería sencillo retirar porque el coto está atravesado por decenas de caminos en perfecto estado y no hay rincón inaccesible. La Dirección General de Patrimonio Natural y Biodiversidad tiene planes para mejorar la gestión del Coto de los Cuadros, pero mientras se concreta el proyecto haría bien en, al menos, mantenerlo limpio.
Dejo para el final una actividad que se realiza en Los Cuadros desde hace años -en el sector más cercano a Santomera- y que molesta a muchos usuarios del espacio natural: el 'cruising', o 'cancaneo'. Es decir, furtivos encuentros sexuales entre desconocidos, homosexuales en su mayor parte, que se alivian al borde mismo de los caminos o con los coches abiertos en cualquier claro, a la vista de quien pase por allí. Yo los he visto, claro, como tanta gente, y la verdad es que me da lo mismo de qué manera vivan su sexualidad o empleen su tiempo libre, pero prefiero no contemplar esas escenas de cutre-porno cuando salgo a dar una vuelta por el campo. Cuestión de estética, no de moralidad. Por lo demás, deberían llevarse consigo sus pañuelos de papel arrugados y sus preservativos usados. Que una cosa es ser una persona liberal y sexualmente audaz y otra bien distinta ser un guarro.
Enlace completo del artículo en:
http://lospiesenlatierra.laverdad.es/blog/2152-icoto-de-los-cuadros-o-coto-de-los-guarros
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